La información contenida en este trabajo constituye una completa radiografía del tipo de contenidos audiovisuales que las televisiones emitieron en Andalucía a lo largo de 2012. Para ello, el Consejo ha analizado 78.621 horas de emisiones correspondientes a 160 canales de televisión local y autonómica, lo que representa un 20% más respecto al informe de contenidos realizado en 2011. Esta cifra incluye el análisis y la catalogación de 11.544 horas correspondientes a 78 televisiones sin licencia de emisión.
Los contenidos detectados por los servicios técnicos del CAA se clasifican y minutan por géneros de programación –Información, Concursos, Deportes, Artes escénicas, Culturales, Entretenimiento, Ficción, Música, Religiosos, Continuidad-Publicidad, Programas de ventas y otros- con sus respectivos subgéneros, lo que permite obtener una completa radiografía del tipo de contenidos que se emiten en las televisiones que operan en Andalucía.
Este trabajo supone un paso importante en el conocimiento de la realidad de los contenidos de la televisión en Andalucía, que resulta prácticamente imposible de conocer por otros medios, dada la ausencia en muchos canales de parrillas de programación, o la escasa fiabilidad de muchas de ellas.
Como en 2011, los datos del pasado ejercicio revelan que la implantación de la TDT y el desarrollo de la televisión privada no ha mejorado la calidad ni la pluralidad de la programación y que el fenómeno de las emisiones ilegales y la ocupación de frecuencias para la emisión de contenidos relacionados con la videncia y el esoterismo también en horario protegido, sigue aumentando.
El Pleno del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) celebrado el pasado 15 de mayo aprobó una decisión en la que acompaña al Informe de contenidos emitidos por las televisiones bajo competencia del CAA en 2012 en el que insta a las administraciones implicadas a que adopten las medidas adecuadas para poner fin a la proliferación de televisiones sin licencia de emisión que están opreando en Andalucía, y cuyos contenidos consisten fundamentalmente en espacios de videncia y tarotismo en horario de protección infantil, pese a tratarse de contenidos prohibidos por la legislación vigente.