En esta edición ha habido un notable incremento de la participación, puesto que se han presentado 53 trabajos, 20 más que el año pasado. Por primera vez han concursado centros de las ocho provincias andaluzas. Además de esta alta participación, el jurado ha valorado la calidad de los trabajos presentados y, junto a los premios, ha concedido seis menciones especiales en el conjunto de las distintas categorías.
Los premios se convocan en seis modalidades, cinco por cada una de las fases del ciclo educativo desde Primaria hasta Secundaria Postobligatoria, y una para el profesorado. Cada premio está dotado con 1.000 euros, que los centros deberán destinar a la realización de actividades relacionadas con la comunicación audiovisual o a la adquisición de material.
En esta edición se han valorado de forma especial los proyectos que abordan las nuevas formas de comunicación a través de internet, así como los conflictos derivados de estos usos, como el ciberacoso, el "sexting" o la adicción a las nuevas tecnologías.
Categoría Educación Primaria
En la modalidad de Ciclo Inicial de Primaria (alumnos de 6 y 7 años), el premio ha sido para el Centro Específico de Educación Especial Colegio de Apoyo a la Integración de Sordos Rosa Relaño de Almería por el trabajo titulado “Paz en todos los sentidos”. Se trata de un documental en el que los alumnos de este centro especial reflexionan sobre el concepto de la paz, pero no en abstracto, sino como algo que puede ser percibido a través de los sentidos y emociones. Los niños hablan de sus vivencias e identifican olores, sabores, imágenes, colores, tactos, e incluso sonidos que le hacen sentir paz.
En esta misma modalidad ha obtenido una mención especial el proyecto ”Enganchados al Móvil”, del Colegio Sierra Nevada de Güéjar Sierra (Granada), un trabajo sobre el riesgo de aislamiento y de pérdida de convivencia que puede suponer la adición a las nuevas tecnologías.
En la categoría de Ciclo Medio de Primaria (escolares de 8 y 9 años) ha resultado premiado el documental “Suena la pelota”, realizado por el Colegio San Sebastián de Dos Hermanas (Sevilla). En formato de videoclip musical, protagonizado por 25 alumnos de Tercero de Primaria, este trabajo trata de concienciar sobre el uso responsable de las nuevas tecnologías, particularmente de los teléfonos móviles. Frente al uso abusivo de éstos, los escolares reivindican formas “más sanas” de divertirse, como el juego de la pelota, y otras actividades que se realizan en grupo y fomentan las relaciones con las personas del entorno.
En el ciclo medio de Primaria ha obtenido una mención especial el Colegio Alcalá Venceslada de Jaén por el trabajo “Aprediendo a enseñar” , un proyecto que combina el sistema tradicional de aprendizaje de las operaciones matemáticas básicas con la utilización de recursos tecnológicos modernos como las pizarras digitales, tabletas y cámaras de vídeo.
En el ciclo superior de Primaria (alumnos de 10 y 11 años), el jurado ha otorgado el galardón al Colegio Rafael Alberti de Almogía (Málaga) por el trabajo “Sempiternos, lo esencial es invisible a los ojos”, un corto de 6 minutos de duración que reivindica la inteligencia emocional como factor esencial para disfrutar de unas relaciones sociales satisfactorias. Aprender a ponerse en el lugar de los demás es un mensaje principal de este trabajo, grabado con la intención de impactar en el espectador para despertar en él sentimientos y emociones que en muchas ocasiones se tienden a ocultar. Entre los objetivos que se persiguen con el trabajo están los de sensibilizar a la comunidad educativa en el estímulo emocional desde tempranas edades, potenciar el desarrollo de habilidades sociales utilizando el cortometraje como herramienta educativa y concienciar sobre los riesgos de los estereotipos y prejuicios en las relaciones sociales entre iguales.
Educación secundaria y postobligatoria
En la categoría de Educación Secundaria (12-16 años) ha ganado el premio el Instituto Mar de Alborán de Estepona (Málaga) por el proyecto “La educación olvidada”, que aborda la igualdad de género desde el convencimiento de sus artífices, alumnos de Cuarto curso, de que desde la educación se pueden eliminar todos los obstáculos que hoy en día siguen existiendo en este ámbito. El vídeo ofrece un retrato de situaciones cotidianas en la que se constata que la desigualdad es más común de lo que debería ser, incluso entre los adolescentes. Los alumnos denuncian situaciones de desigualdad y de maltrato tanto físico como psicológico que ellos mismos conocen, bien porque la sufren directamente o porque son testigos diarios, y toman conciencia además de que muchas veces esas situaciones permanecen ocultas.
En esta categoría el jurado ha otorgado una mención especial al proyecto “Eva no quiere ser para Adán”, del Instituto Fernando Quiñones de Chiclana de la Frontera (Cádiz). Se trata de un corto que analiza y trata de desmontar estereotipos en torno a las relaciones amorosas de los adolescentes, en concreto en torno a la heterosexualidad como un convencionalismo impuesto y obligatorio.
En la categoría de Educación Secundaria Postobligatoria (17 y 18 años), ha sido premiado el trabajo “Plugged”, realizado por alumnos de Primero de Bachillerato del Instituto Diego Rodríguez de Estrada de San Juan del Puerto (Huelva), y que alerta sobre el riesgo de aislamiento al que puede conducir el uso abusivo del móvil y de las redes sociales. Intenta hacer ver que las redes sociales pueden llegar a conseguir el efecto paradójico de aislar y romper las relaciones sociales de quienes se enganchan a ellas. El cortometraje quiere transmitir a las personas que están en una situación de adición al móvil, como sucede a la chica protagonista, que hay una salida a los problemas, que se puede y se debe pedir ayuda, y que las nuevas tecnologías son una buena herramienta, siempre y cuando no se abuse de ellas.
El jurado ha concedido una mención especial al trabajo “Niver Give UP”, realizado por alumnos y profesores del ciclo de grado medio de Video Disc-Jockey y Sonido del Instituto Ángel de Saavedra de Córdoba, que aborda el problema del bullying en el ámbito escolar.
Profesorado
La profesora de Latín y de Griego del Instituto Castillo de Matrera de Villamartín (Cádiz) Pilar Cortiguera ha sido la ganadora en la categoría de profesorado por el proyecto “Mortui ambulantes: the walking dead”. Se trata de una propuesta para el aprendizaje de estas lenguas clásicas a partir de palabras y expresiones que proceden de ellas y que aun permanecen en uso en muchos ámbitos de actividad y de forma muy cotidiana, algunas incluso en la jerga juvenil.
El cortometraje parte de la idea principal de que lo que se transforma nunca muere y que como el latín se transformó en las lenguas romances, entre ellas el castellano, no puede ser considerado por tanto una lengua muerta. Y la prueba son todas esas expresiones cotidianas que utilizan los alumnos que protagonizan el corto. Para su realización se juega con la figura de los muertos vivientes, inspirada en la popular serie de televisión, de forma que cada vez que alguno de los protagonistas utiliza alguna expresión procedente del latín se convierte en un zombi.
Con este formato, la profesora premiada pretende “demostrar lo presente que están en nuestro idioma y lo útil que resulta el aprendizaje de estas lenguas de cultura clásica que están preconcebidas como dinosáuricas y circunscritas a la Antigüedad”. Además, los propios alumnos al descubrir el origen de expresiones de uso habitual y como se han producido las derivaciones, ven ampliado su vocabulario y llegan incluso a manejar un registro culto. Así mismo al descubrir la transversalidad del latín, porque hay terminología latina en todas las asignaturas y disciplinas, pueden comprender el estudio como un proceso globalizador y no como una serie de materias independientes.
En esta modalidad, el jurado ha concedido una mención especial compartida al profesor José María Rus, del Colegio de Educación Primaria Los Arrayanes, de Linares (Jaén), por el trabajo “El otro bullying”, y al proyecto “Tutoría en clave de narrativa audiovisual” del colegio de Los Maristas de Granada.
El primero de estos trabajos es un videoclip que denuncia la situación social de la barriada linarense donde se ubica este colegio, en la que hay un altísimo riesgo de exclusión social. A ritmo de Rup, el vídeo muestra imágenes del bullying que sufren a diario estos alumnos desde que salen de sus casas hasta que llegan al colegio: basura en las calles, escombros, deficiencias estructurales, suciedad, parásitos.
El proyecto del colegio marista de Granada consiste en incorporar el uso de medios audiovisuales a las sesiones de tutoría, con el propósito de innovar, educar en valores, y crear contenidos multimedia que sean de interés para los alumnos y que puedan además difundirse a través de Internet.