La televisión lidera las preferencias de los andaluces para entretenerse e informarse, y casi un 20% opta por internet para su ocio

Las series temporales del Barómetro Audiovisual de Andalucía de los tres últimos años revelan que la televisión mantiene su liderazgo estable de entre todos los medios de comunicación utilizados por los andaluces a la hora de informarse sobre noticias de actualidad: un 65,8% en 2007, un 66,7% en 2008 y un 65,1% en 2009. En cuanto a la televisión como entretenimiento, la evolución arroja un descenso de 12,8 puntos, si bien, sigue siendo el medio indiscutible: un 69% la eligió en primer lugar en 2007, un 59,9% lo hizo en 2008 y un 56,2% en 2009.


La progresión en el uso de internet para pasar el tiempo libre se ha disparado en los últimos tres años, al pasar del 0,8% en 2007, a un 12,2% en 2008 y un 19,6% en el año 2009. Un mayor acercamiento a esta tendencia constata que el sector de la población más joven abandona progresivamente los formatos más tradicionales a favor de internet.


La radio ha bajado en el orden de preferencias a la hora de buscar entretenimiento desde 2007, al pasar de un 27,6% de personas que la situaron entonces en primer lugar, a un 15,6% que la eligió en 2009. Sin embargo, ha crecido como medio informativo, al pasar del 12,9% de los encuestados en 2007 que la eligieron como medio preferido para mantenerse informado, a un 12% en 2008 y un 14,2% en 2009. 

Málaga lidera el uso de las nuevas tecnologías

De las ocho provincias andaluzas, Málaga es la que presenta mayor adaptación en el uso de nuevas tecnologías para informarse y entretenerse (53,1% de malagueños consultados), frente al 51,6% de media de toda Andalucía. Y también es la que presenta un mayor porcentaje de usuarios de Internet como primera fuente de información, con un 16%, más de tres puntos por encima de la media andaluza, que se situó en el 12,4% de entrevistados que se informa a través de Internet.

En opinión de la consejera del CAA Cristina Cruces, directora del Barómetro, los resultados denotan una “modificación de las relaciones de los andaluces con los medios audiovisuales”. Cada vez más, señala, se exige la capacidad de negociar y seleccionar contenidos. “Sobre todo los más jóvenes, quieren administrar el tiempo que pasan ante las pantallas, tomar decisiones sobre qué, cómo y cuándo hacerlo, multiplicar el acceso a la información, acceder a productos alternativos a la programación convencional”.

“Los datos nos sitúan en nuevos escenarios de participación. Aunque la televisión sigue funcionando en muchos hogares como un fondo emisor ante el que situarse pasivamente, ahora se trata de interactuar con la oferta audiovisual”, explicó Cruces. Esta modificación de los hábitos de ocio está dando lugar a una transformación estructural en la oferta de los operadores, en las iniciativas de los creadores y, en suma, en la industria audiovisual.

En relación con el proceso de implantación de la televisión digital terrestre, la valoración general de los servicios que lleva aparejada la TDT es buena, aunque no se han colmado todas las expectativas que generaba la televisión digital en 2007, a tenor de los datos de 2009. La posibilidad de seleccionar programas y verlos a cualquier hora, la consulta de información y la mejora de la calidad de recepción son las propuestas que han crecido en interés. Baja el número de encuestados que eligen como ventajas la posibilidad de evitar la publicidad en las grabaciones o la mejora de accesibilidad para discapacitados.

Audiencia activa y crítica


Si se toma en consideración la actitud de los encuestados hacia la regulación de los contenidos en televisión y radio, se puede concluir que el 72,2% se clasifica como audiencia activa, mientras que el 27,8% podría denominarse audiencia pasiva. A la hora de medir la valoración de los contenidos, el 58,4% mostró una actitud crítica ante los contenidos de la televisión y la radio, frente a un 41,6% que se comporta de forma acrítica.
 

De acuerdo con esta clasificación, la ciudadanía crítica opina de forma mayoritaria (97,1%) que se debe limitar la cantidad de anuncios en televisión, y un 63,3% estaría a favor de prohibir la publicidad dirigida a los niños.
 

Respecto a la regulación de los contenidos y la publicidad en la radio y televisión, en 2009, la población andaluza cree que es “algo”, “bastante” o “muy necesario” (77,55%). Dos años antes, sin embargo, esta postura aglutinaba a un mayor porcentaje de encuestados (82,9% en 2007 y 80,8% en 2008).
 

En todo caso, el grado de conocimiento del Consejo Audiovisual de Andalucía ha ido creciendo desde 2007, cuando un 19,4% de los andaluces declaró que sí conocía la existencia de este órgano regulador, al pasar a un 24,3% en 2008 y alcanzar un 26,5% de encuestados en 2009 que conocía la existencia del CAA.