Se trata de una exigencia de la Unión Europea, recogida en la directiva 2007/65/CE, que fija como fecha límite el mes de diciembre de 2011 para que los países miembros presenten un informe sobre las acciones desarrolladas en este ámbito. También en España, la recientemente aprobada Ley General de Comunicación Audiovisual, encomienda al Consejo Estatal de Medios Audiovisuales -de futura creación-, la elaboración de un informe en el que se recojan las medidas puestas en marcha a favor de la alfabetización mediática de la población.
En este seminario, inaugurado por el presidente del CAA, Juan Montabes, se ha evidenciado el papel fundamental que en esta tarea juegan las autoridades reguladoras, como destacó el experto en alfabetización mediática de la Comisión Europea, José Manuel Pérez Tornero, quien recalcó como fundamental la implicación del sistema educativo, mediante la inclusión en los planes de estudio obligatorios de materias que enseñen a los menores de edad a analizar con sentido crítico y responsable los mensajes y contenidos que consumen a través de los medios de comunicación, incluido internet.
En su intervención, Pérez Tornero introdujo el concepto de “brecha cognitiva” para afirmar que pese a que la población más joven tiene un acceso generalizado a los medios de comunicación, con un consumo medio de siete horas entre televisión e internet, esta premisa no implica que el pensamiento crítico sea mayor.
“La nueva economía necesita talento creativo, una actitud inteligente”, destacó Pérez Tornero para describir la importancia de la alfabetización mediática en el actual contexto. En su opinión, las audiencias también han de implicarse de forma activa en esta misión, junto a los prestadores de servicio y operadores.
En el caso del Consejo Audiovisual de Andalucía, se puede considerar que los diversos estudios y recomendaciones que ha ido elaborando a lo largo de su corta historia constituyen en sí mismos elementos para contribuir a la alfabetización mediática.
Es el caso, por ejemplo de las Recomendaciones dirigidas a las familias y responsables de menores de edad sobre la publicidad de juguetes, o las referidas a la violencia en el deporte, entre otras. El CAA dispone además de la una Oficina de Defensa de la Audiencia, en la que cualquier espectador puede consultar, sugerir o quejarse ante contenidos audiovisuales que considere lesivos o ilegales. Se trata pues de otra herramienta que contribuye a fomentar una actitud responsable y directa de la ciudadanía ante los medios de comunicación.