La presidenta del Consejo Audiovisual de Andalucía, Emelina Fernández Soriano, se reúne en Barcelona con el presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciónes (CMT)

La presidenta del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA), Emelina Fernández Soriano, mantuvo hoy una reunión con el presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Bernardo Lorenzo, a la que también asistieron los presidentes del Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC), Ramón Font, el del Consejo Audiovisual de Andorra, y el presidente de la Entidad Reguladora para la Comunicación, de Portugal, consejos que integran la Conferencia Ibérica de Consejos Audiovisuales (CICA).


Este encuentro se celebró dos semanas después de que el Gobierno central confirmara su intención de no constituir el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA), previsto en la Ley General de Comunicación Audiovisual, de 2010. En su lugar, el Ejecutivo apuntó la posibilidad de que las funciones que debería asumir este organismo se integrarán en la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), con sede en Barcelona.

En este primer contacto, los presidentes de los consejos audiovisuales andaluz y catalán se han puesto a disposición de la CMT para brindarle toda la colaboración necesaria y también han manifestado la conveniencia de establecer mecanismos de coordinación para el correcto y eficaz ejercicio de sus respectivas funciones.

Con este encuentro ha concluido la reunión anual de la Conferencia Ibérica de Consejos Audiovisuales (CICA), cuyos representantes fueron también recibidos por la presidenta del Parlamento catalán, Nuria de Gispert, a la que trasladaron su preocupación ante el anuncio del Gobierno de abrir la puerta a la gestión privada de las radiotelevisiones autonómicas y la externalización de los servicios informativos, también, en Radio Televisión Española (RTVE).

La reunión de la CICA se ha centrado en analizar la regulación de los servicios de comunicación emergentes, en particular, la televisión conectada. El consejero del CAA Francisco Cervantes intervino con una ponencia en la que planteó los retos a los que se enfrenta la regulación de los contenidos bajo demanda y las escasas referencias que sobre esta nueva realidad contiene la Ley General de Comunicación Audiovisual.

Cervantes explicó que será un reto para el legislador del futuro conciliar la neutralidad tecnológica y la necesidad de tener en cuenta el contexto en el que se accede a un contenido determinado. “La problemática es aún mayor cuando esos contenidos comparten espacio y conviven en el mismo soporte, lo que plantea el problema de salvaguardar en cualquier caso la protección del núcleo duro regulador, como es el ámbito de los derechos de los menores o el respeto a la dignidad de las personas.”

El consejero andaluz mostró su inquietud por la posibilidad de que la televisión conectada suponga la existencia de los llamados jardines cerrados (wall gardens), donde el acceso a los contenidos en línea dependería de orientaciones hechas por el fabricante del televisor. “De esta forma, como ocurre ahora, Sony anima a conectarte a cadenas de televisión con las que ha hecho un pacto, y lo mismo ocurre con Samsung, Panasonic, etc.”, ha señalado.

El consejero del CAC Santiago Ramentol repasó las innovaciones tecnológicas que está experimentando el sector y destacó que, con la televisión conectada, en una misma pantalla convivirán contenidos con varios niveles de regulación (según la normativa de la zona de origen y/o la cobertura, según la tecnología de transporte de la señal, etc.). Por ese motivo, apostó por la cooperación y la coordinación entre organismos reguladores a escala internacional. “Será preciso desarrollar un nuevo paradigma que no se base exclusivamente en el control y la sanción: deberán potenciarse fórmulas de autorregulación y corregulación”, dijo.

Por su parte, la consejera del CAC Elisenda Malaret expuso que “la televisión conectada como tal no presenta nuevos problemas desde el punto de vista de la regulación audiovisual, ya que plantea la misma problemática que se presenta con los servicios audiovisuales bajo demanda”. “Sí puede presentar problemas –apuntó–desde el punto de vista del derecho de la competencia, en la medida que se den posiciones de dominio”.