La Oficina de Defensa de la Audiencia inicia en Cádiz una ronda que le llevará a reunirse con asociaciones y colectivos de toda Andalucía

En una coyuntura social en la que aumenta cada mes el consumo de horas de televisión, según demuestran los sucesivos informes que elevan a 4 horas y 27 minutos por día y persona en febrero, el CAA ha considerado necesario recordar a los ciudadanos la existencia de la Oficina de Defensa de la Audiencia (ODA), a la que se puede acceder a través del teléfono gratuito 900159159 o por internet, así como las consecuencias efectivas que se derivan de interponer una reclamación.

La falta de pluralismo político y los contenidos inapropiados para menores que se emiten en la franja horaria protegida es uno de los asuntos que concita unanimidad entre las principales preocupaciones de la audiencia, de acuerdo a las quejas y reclamaciones recibidas en la ODA desde que se puso en marcha, en 2006.

También existen otros asuntos de suscitan las críticas de los telespectadores andaluces y que no siempre son trasladados en las quejas ciudadanas que llegan a la ODA, como se puso de manifiesto en la primera parada de esta ronda. Uno de ellos es el incumplimiento del derecho de acceso de la ciudadanía a la programación, es decir, la falta de participación o representación de los colectivos ciudadanos en la televisión, a pesar de lo dispuesto en el artículo 211 del Estatuto de Autonomía de Andalucía, que obliga a los medios públicos a garantizar el derecho de acceso de las asociaciones, organizaciones e instituciones representativas de la diversidad política, social y cultural de Andalucía, respetando el pluralismo de la sociedad.

La audiencia: ojos y oídos del Consejo Audiovisual de Andalucía
El CAA realiza un seguimiento permanente de la programación y la publicidad que emiten las televisiones autonómicas y locales de Andalucía –públicas y privadas-, que en 2011 representó el visionado de 77.423 horas. Sin embargo, esta cifra es solo una parte de las emisiones totales que llegan a los telespectadores y radioyentes de Andalucía.

Por eso, tal y como trasladó el consejero del CAA a los colectivos asistentes a este primer encuentro, el contacto de la ciudadanía con la ODA es fundamental para el desarrollo de las funciones del Consejo, en la medida en que alerta ante la emisión de contenidos que puedan estar vulnerando la normativa vigente o sea contraria a los derechos de los ciudadanos. De manera que las sugerencias, reclamaciones o quejas que llegan a la ODA se traducen también en iniciativas de fomento de determinadas pautas de conducta o autorregulación que el Consejo traslada a los medios de comunicación y, además, tienen un carácter prioritario en la agenda de actuaciones de la institución.

La eficacia de quejarse ante la Oficina de Defensa de la Audiencia
Aprovechando su presencia en la capital gaditana, Cosgaya recordó en este sentido que, gracias a una queja de una ciudadana de Cádiz, el Gobierno central abrió un expediente sancionador a Telecinco por emitir en la franja reforzada de protección infantil contenidos inadecuados en el programa Sálvame.

Y es que, aunque las competencias del CAA se circunscriben a los operadores de radio y televisión que emiten en Andalucía, la ODA tiene la capacidad de transmitir todas las quejas relacionadas con operadores de ámbito nacional a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (SETSI), organismo que por ahora se encarga de actuar ante las infracciones de las televisiones y radios en estos casos.

La interacción de los ciudadanos en la ODA ha contribuido a crear una doctrina de actuación en el Consejo Audiovisual de Andalucía, que se ha pronunciado sobre aspectos novedosos como el pluralismo político en las televisiones públicas, los límites e implicaciones del humor en la publicidad o en los contenidos emitidos por televisión, así como en las bromas telefónicas que se realizan en las emisoras de radio o el tratamiento de colectivos desfavorecidos en series de ficción. También cuestiones formales, como los subtítulos o los títulos de crédito son materias sobre las que el Consejo se ha tenido que pronunciar a raíz de quejas recibidas en la ODA que, desde 2006 han dado lugar a más de 130 resoluciones.

La emisión de videncia en televisión y radio fuera del horario permitido (solo puede emitirse entre las 22 y las 7 horas) es uno de los contenidos que ha acumulado un incremento de quejas más destacable en el último año coincidiendo con la eclosión de este tipo de programas. La Ley prevé sanciones para este tipo de infracciones.

El tratamiento morboso de los sucesos también ha llevado a los espectadores a quejarse a la ODA, como ocurrió con la cobertura del juicio por el crimen de Marta del Castillo por parte de varias televisiones de ámbito nacional durante el pasado otoño, y que derivó en unas Recomendaciones del CAA instando a la autorregulación de las televisiones. Dichas quejas fueron además trasladadas a la autoridad competente en el caso de las televisiones de ámbito nacional después de que el CAA constatara que, efectivamente, se produjeron algunas infracciones legales y deontológicas.