El Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) ha aprobado el Informe sobre la promoción en 2011 de obras audiovisuales europeas e independientes en televisiones autonómicas de Andalucía, como autoridad encargada de velar porque los operadores andaluces cumplan con esta normativa comunitaria. El objetivo de esta legislación es fomentar la industria audiovisual europea frente a la invasión de producciones norteamericanas y japonesas en el campo de la ficción, el cine y la animación.
La Ley General de Comunicación Audiovisual, aprobada en 2010, recogió la Directiva europea relativa a la emisión de obras europeas en las televisiones de la Unión, en la que se establece además que el 10% del total de emisiones quedan reservadas a obras independientes, es decir, aquellas cuya producción sea ajena a la cadena en la que se emite. El 30% de las emisiones de la RTVA fueron obras independientes.
Si se separan por canales, en Canal Sur TV, el 71,6% de las emisiones fueron producidas en Europa, y el 21,8% fueron obras europeas independientes. Estos porcentajes se elevaron en Canal Sur 2, al 91,8% y al 37%, respectivamente.
Por otra parte, el CAA considera necesario que, tanto en España como en la Unión Europea, se clarifique la naturaleza de los programas dedicados íntegra o mayoritariamente a ofrecer servicios mediante llamadas a teléfonos de tarificación adicional. Se trata de un tipo de contenido habitual en algunos canales de televisión –sobre todo privados-, sometidos a unas restricciones horarias de emisión que, sin embargo, no están lo suficientemente regulados.
De hecho, a la hora de establecer los umbrales de obras europeas que las televisiones han de emitir, la legislación comunitaria define qué tipo de contenidos deben excluirse pero no aborda la cada vez mayor presencia en las parrillas televisivas de nuevos espacios que –como los programas de esoterismo y paraciencias o de juegos de azar- no encajan en el concepto de obra audiovisual, a pesar de que el afán del legislador era favorecer la industria audiovisual autóctona ante la irrupción en las pantallas domésticas de series, películas y otras obras de ficción procedentes de Estados Unidos y de Japón en el caso de la animación.
De forma complementaria, la Ley General de Comunicación Audiovisual establece que las televisiones privadas de ámbito nacional y autonómico deben destinar anualmente a la producción europea de cine, series y películas para televisión, así como documentales y productos de animación el 5% de los ingresos del ejercicio anterior conforme a su cuenta de explotación. Para las televisiones públicas estatales o autonómicas, la Ley eleva este porcentaje de inversión al 6%.
El Consejo reunió el pasado mes de abril a las asociaciones andaluzas de productores con la dirección de la RTVA, como autoridad encargada del control y seguimiento de estas ayudas, que en nuestra comunidad la Ley atribuye al CAA.