El CAA ha constatado que las televisiones andaluzas siguen acudiendo de forma generalizada a recoger y emitir los testimonios de personas allegadas, vecinas o familiares de las víctimas de violencia de género para informar de este tipo de agresiones en los informativos. En su segundo informe de seguimiento del tratamiento mediático de la violencia de género en las televisiones públicas de Andalucía en 2011, el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) ha constatado que este grupo de actores consumieron el 25% del tiempo de voz de las noticias, mientras que las voces de los expertos representaron el 5,4%.
Todos los códigos éticos advierten de que recurrir al testimonio de vecinos y allegados, en lugar de a fuentes autorizadas y expertas, puede contribuir a alimentar el morbo, el sensacionalismo y no beneficia a la calidad y el rigor informativo, tal y como ha recordado el CAA en la decisión que acompaña este informe. Es preciso ponderar la utilidad informativa de ofrecer testimonios vecinales y datos sobre la vida privada de las personas implicadas para que no puedan asumirse como atenuantes del crimen, destaca el Consejo.
Según los datos que arroja este informe, que fue presentado ayer a diversos expertos en la lucha contra la violencia de género, más de la mitad de las voces que intervienen en estas noticias corresponde a responsables de administraciones públicas (Gobierno central, Gobierno andaluz, gobiernos locales, diputaciones provinciales…), con el 52% del tiempo de voz. Les siguen los actores ocasionales (25% del tiempo de palabra), y a mucha distancia, asociaciones contra la violencia de género (6%), y personas expertas –trabajadores sociales, médicos, psicólogos…- (5,4%).
El Consejo recuerda en este sentido que las declaraciones de las personas expertas en el maltrato machista pueden proporcionar otra dimensión del relato acorde con la dimensión real de la violencia de género y contribuir además a ayudar a las víctimas. “El rigor y el compromiso informativo requiere un esfuerzo de los periodistas en particular y de los medios en general para remover todos aquellos obstáculos que impiden erradicar el problema”, reitera el CAA.
Otra característica propia de las noticias sobre violencia machista es la alta feminización de los tiempos de voz: dos de cada tres testimonios a cámara son de mujeres, en contraste con el resto de informaciones en donde la proporcionalidad es inversa. Esta elevada presencia de las mujeres en estas noticias contribuye a presentar esta problemática como un asunto que incumbe únicamente a las mujeres.
Se constata además que las informaciones sobre violencia de género van más allá de las agresiones o asesinatos ocurridos (40% del total de noticias emitidas en 2011), y se informa con frecuencia sobre los esfuerzos sociales e institucionales por trasladar este asunto a la agenda de los medios (60%). Para realizar este trabajo, el CAA ha analizado y catalogado 2.808 horas de informativos emitidas en 2011 por los dos canales de la RTVA, la desconexión andaluza TVE y diez televisiones municipales.
El propósito del informe anual sobre la presencia de la violencia de género en los informativos de las televisiones públicas andaluzas es extraer conclusiones generales y particulares, relativas a cada televisión analizada, que contribuyan a que los prestadores del servicio de titularidad pública adopten medidas encaminadas a alcanzar los objetivos marcados por la legislación y a asegurar el compromiso de los medios en la prevención y erradicación de la violencia hacia las mujeres.
Con el fin de mejorar el tratamiento mediático de este tipo de agresiones, el Consejo mantuvo ayer una reunión de trabajo con representantes del ámbito judicial, laboral, político y mediático, entre otras disciplinas implicadas en la lucha contra la violencia de género. Allí se abrió un debate sobre los datos que arroja el informe del CAA y se adquirió el compromiso de todos los asistentes de remitir al Consejo todas aquellas conclusiones y recomendaciones que sirvan para mejorar el seguimiento que hace la institución, así como iniciativas encaminadas a mejorar también la labor de los profesionales del periodismo.
Cosificación de la mujer en los programas de teleerrealidad
El CAA insiste en el papel que le corresponde desempeñar a los medios de comunicación audiovisuales, a través del conjunto de su programación, para la promoción de conductas no sexistas y para contribuir a la erradicación de modelos sociales de hombres y mujeres arcaicos y estereotipados, contrarios a las relaciones de respeto, igualdad, equidad y autonomía que debe prevalecer en toda relación humana.
En este sentido, el Consejo ha manifestado su preocupación por los modelos de conducta y de relaciones entre hombres y mujeres contrarios a los valores de igualdad y respeto que se están propagando en la actualidad a través de la publicidad y, especialmente, en determinados programas de telerrealidad y entretenimiento –algunos de ellos dirigidos a jóvenes y adolescentes-.
Bajo una pretendida normalidad, dichos programas presentan a la mujer como un objeto de consumo sexual, donde por encima de cualquier otro valor prima su atractivo físico, fomentan un rol sumiso y complaciente de la mujer hacia el hombre y refuerzan actitudes y opiniones sexistas y, con frecuencia, ofensivas y denigrantes.
La difusión de este tipo de mensajes y contenidos, como ha advertido ya la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo, lejos de ayudar a la prevención de la violencia machista, contribuye a todo lo contrario, pues refuerza actitudes y opiniones sexistas que a la larga derivan en discriminación laboral, acoso sexual, violencia de género e infravaloración de la propia mujer.