El CAA traslada a la CNMC dos quejas contra ‘Espejo Público’, de Antena3, por el tratamiento de la presunta violación de Málaga

El Pleno del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) celebrado esta semana ha acordado dar traslado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dos quejas recibidas en la Oficina de Defensa de la Audiencia por el tratamiento informativo dado en el programa de Antena3 ‘Espejo Público’ a la noticia de la presunta violación múltiple de Málaga.

Estas quejas se refieren a la emisión del pasado día 20 de agosto, cuando el magacín de Antena3 entrevistó a tres de los jóvenes denunciados por supuesta violación a una joven a la salida de la feria de Málaga. En esa fecha, el asunto se encontraba aún en fase de instrucción, y no ha sido hasta el pasado 22 de septiembre, cuando ha concluido con el resultado de una condena a la joven por denuncia falsa.

El CAA, tras visionar dicho programa, ha constatado que la entrevista señalada por los denunciantes infringe normas deontológicas básicas y principios generales esenciales en el tratamiento informativo e procesos judiciales.

Al carecer de competencias sobre los operadores de ámbito nacional, el CAA tiene la obligación legal de trasladar estas quejas a la CNMC para que determine si el contenido de esta emisión vulneró el artículo 4 de la Ley General de Comunicación Audiovisual, relativo a que la comunicación informativa se elabore de acuerdo con el deber de diligencia en la comprobación de la veracidad.

El Consejo también insta al regulador nacional a que determine si 'Espejo Público' infringió el artículo 7 de la misma ley, en el que se pretende conciliar el derecho a la información con la necesaria protección de los menores, pues el programa se emitió entre las 11 y las 12 horas de la mañana, en pleno horario protegido.

En la entrevista a los tres jóvenes los periodistas cuestionan la presunción de inocencia de los acusados en ese momento al formular preguntas en las que dudan de su versión y sobre supuestos que entonces estaban sin confirmar. El programa no dio voz a la denunciante ni a nadie que la representara.

Las preguntas de la entrevista, bajo la presunción de intentar esclarecer lo sucedido, arrojan múltiples elucubraciones tanto sobre los hechos objeto de la denuncia como sobre la situación judicial en la que se encontraba el proceso en aquellos momentos, planteándose numerosas contradicciones al respecto y utilizando sin rigor términos técnicos complejos del derecho procesal.

Se especuló y frivolizó sobre un hecho no resuelto judicialmente

Tal y como exponían en su queja a la ODA los reclamantes, se desvelaron detalles de la intimidad de la denunciante referentes al parte de lesiones que presentó y al contenido del vídeo que grabó uno de los acusados. Se calificaron los hechos, se especuló y se frivolizó sobre los mismos. Las quejas incidían en que el programa de Antena3 no guardó la debida cautela sobre un tema que en el momento de la emisión aún no estaba resuelto judicialmente.

En su decisión, el Pleno del CAA recuerda al operador la existencia de la Guía para el tratamiento informativo de los procesos judiciales realizada por el Consejo en colaboración con el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y el Colegio de Periodistas de Andalucía, donde se recogen las normas deontológicas exigibles para garantizar el rigor y la imparcialidad de las noticias referidas a procesos judiciales, salvaguardando los derechos de las personas implicadas.

“La responsabilidad social de los medios exige que su comportamiento se atenga siempre al principio de imparcialidad y veracidad informativa, evitando el sensacionalismo. La posterior evolución del caso, en la que la demandante admitió haber interpuesto denuncia falsa, incide en la necesidad de abordar con cautela este tipo de noticias”, recuerda el CAA.

También llama la atención a las televisiones sobre la franja horaria en la que abordan determinados sucesos y reitera su preocupación por el tratamiento informativo que los magacines televisivos, dirigidos al entretenimiento, suelen dar a asuntos judiciales que requieren un alto nivel de especialización. “Anteponer el sensacionalismo y el morbo informativo al ejercicio de un periodismo responsable y riguroso es un caldo de cultivo de abusos y errores que todo medio de comunicación debe evitar o, en su caso, corregir”, reza la decisión del Consejo.