Las noticias relacionadas con el acoso o el ciberacoso entre menores de edad que emiten las televisiones públicas andaluzas se caracterizan por un tratamiento complejo donde las personas expertas ocupan una posición destacada y en las que se ofrecen datos y recursos de servicio público para personas que pudieran estar atravesando una situación semejante. Estas son las principales conclusiones de un informe elaborado por el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) en el que se constata que las noticias relacionadas con los menores de edad en los teleinformativos son muy escasas y no superan el 3% del total.
El Informe sobre la presencia de los menores de edad y del acoso y ciberacoso a menores en los informativos de las televisiones públicas andaluzas comprende los informativos emitidos entre 2009 y 2017 de la RTVA y sus ocho desconexiones provinciales, los informativos para Andalucía de TVE y los de 20 televisiones municipales. En total, más de 1.448.000 noticias. El objetivo de este análisis es conocer las relaciones entre los menores andaluces y las nuevas tecnologías, con especial énfasis en el uso acrítico y abusivo de las redes, la exposición de la intimidad o el ciberacoso, entre otros fenómenos. Da a conocer, asimismo, la evolución de las noticias sobre ciberacoso como asunto de actualidad periodística.
Según los datos del Barómetro Audiovisual de Andalucía de 2016, en nuestra comunidad el 95% de los menores que disponen de móvil utiliza redes sociales o mensajerías y su uso es progresivamente más precoz. De ellos, más del 90% utiliza WhatsApp, a través de sus propios teléfonos, en torno al 45% tiene perfil en Facebook y cuenta en Instagram y un 15% tiene perfil en Twitter. Su vulnerabilidad ante estos sistemas de comunicación es una de las principales preocupaciones de los andaluces cuestionados en el Barómetro.
Este informe revela la escasa presencia de los menores de edad en los informativos, pues protagonizan el 3% de las noticias emitidas por las televisiones en el periodo analizado en contraste con su peso demográfico, -superior al 30% de la población andaluza-. Las informaciones relacionadas con el acoso representan el 2,31% de las noticias sobre menores de edad, mientras que aquellas relativas al ciberacoso suponen un 0,9%.
En cuanto a su tratamiento, la mayor parte de estas crónicas se adscriben a la sección de sociedad (70%), mientras que el 21% se enmarcan en noticias sobre educación y sólo el 9% lo hacen bajo el género de sucesos. Otro rasgo relevante es la elevada presencia de personas expertas en estas noticias, cuya participación asciende al 19%, casi el doble del promedio que registran el resto de informaciones. No obstante, el primer grupo social por presencia en estas noticias es el configurado por representantes de la administración del Estado (27,3%), seguido de los actores ocasionales (22%).
Del análisis cualitativo de esta noticias se deriva una evolución en el enfoque mediático del ciberacoso como un fenómeno complejo, encuadrándolo en ópticas relativas a la formación, la cultura o la sanidad. Así, en 2009, la mayoría de estas informaciones estaba relacionada con casos concretos de ciberacoso (75%), mientras que en 2017 solo dos de cada diez noticias daba cuenta de casos concretos. En ninguno de ellos se ha detectado vulneración de derechos fundamentales de los menores implicados, como el derecho al honor, la intimidad o la propia imagen.
Al mismo tiempo, se ha observado un crecimiento del tratamiento de este fenómeno desde una perspectiva informativa y preventiva -noticias sobre protocolos y planes institucionales, actividades formativas o campañas-. En este sentido, destaca la función de servicio público de algunas de estas noticias que, sobre todo en la RTVA, se acompañan de información de servicio público con los recursos disponibles para la ciudadanía a la hora de pedir ayuda ante este problema.
Los resultados de este informe llevan al CAA a reconocer de forma explícita el papel desempeñado por los medios públicos de Andalucía para que la ciudadanía identifique el ciberacoso como un problema complejo y una de las consecuencias más adversas del uso intensivo y acrítico de las redes y las pantallas por parte de un sector de la población especialmente vulnerable. El Consejo recomienda a los prestadores de servicio seguir profundizando en este tratamiento riguroso, completo y respetuoso con los derechos fundamentales de los menores afectados.