Los andaluces consideran que la televisión es el medio de comunicación audiovisual menos plural e imparcial en comparación con la radio e internet. Según los datos del último Barómetro Audiovisual de Andalucía (BAA) 2020, las personas encuestadas suspenden con un 4,8 sobre 10 de nota media a la televisión en pluralismo político y evalúan con un 5,5 su imparcialidad informativa o capacidad para presentar los hechos sin sesgos o perjuicios, con inclusión de distintos puntos de vista.
La población andaluza otorga el mayor grado de confianza en pluralismo político a internet (5,4), seguida de la radio (5,3) y, en último lugar, la televisión que baja su puntuación media de un 5,1 en 2019 a este 4,8. Aumenta igualmente en seis puntos el número de encuestados que opinan que la televisión no es un medio plural hasta situarse en el 35%.
Por su parte, la imparcialidad informativa de los medios audiovisuales ha sido valorada por los andaluces con una nota de 6 para internet y la radio y de 5,5 para la televisión, lo que muestra una tendencia ascendente iniciada ya en 2019. Más de la mitad (64%) de la población andaluza cree así en la imparcialidad de la televisión, aunque otro destacable 24,1% la suspende en el cumplimiento de estos principios.
Además, la gran mayoría (85%) de las personas consultadas piensan que la televisión está politizada. Un 27,8% ha manifestado que La Sexta distorsiona la realidad por intereses políticos; un 11,9% opina lo mismo de La 1 de TVE; un 8,3% lo cree de Tele 5 y un 8,2% afirma que lo hacen todas. En menor medida señalan a Antena 3 (5,9%), a las televisiones locales (4,3%), a Canal Sur (3,3%) y a Cuatro (1,7%).
El BAA, que elabora el Consejo Audiovisual de Andalucía sobre la realización de 3.020 encuestas, dedica un apartado también a la valoración de los contenidos emitidos por la televisión por parte de los andaluces, que en un 25,4% consideran que lo peor de este medio es que “se manipula la información” mientras que otra cuarta parte (25,3%) de la sociedad andaluza opina que existen “demasiados programas del corazón”.
Asimismo, un significativo 18% de los encuestados ha señalado que la televisión emite “excesiva publicidad”. Para un 9,8% existe “falta de educación y civismo” en el desarrollo de algunos programas televisivos y un 3,5% califican al medio de “muy sensacionalista”.
En comparación con los resultados del BAA en 2019, los andaluces críticos con la manipulación informativa se han incrementado en 7,3 puntos, bajan los quejas por la excesiva publicidad en 6,8 puntos y se mantiene en porcentaje similares las personas que creen que hay demasiados programas del corazón.
Por el lado contrario, el entretenimiento es el aspecto mejor valorado de la televisión por un 41,4% de los encuestados. Le siguen a distancia las personas (17,6%) que opinan que la televisión “informa de muchos temas”; un 10,8% afirma que le ayuda a desconectar; otro 10,5% destaca que le informa en directo y un 9,1% considera que le hace compañía.
Pese a las críticas de los andaluces a la pequeña pantalla, su uso sigue siendo masivo y sólo un 5,3% no usa este medio diariamente. Este consumo generalizado se incrementa aún más, hasta el 97,3%, entre las personas de más de 45 años. La mayoría (61,4%) prefiere ver la televisión para informarse.
En el caso de internet, un 69,6% de las personas consultadas consumen internet diariamente, frente a un significativo 30,4% que dice no hacerlo de forma habitual o sólo esporádicamente. El porcentaje de quienes usan internet a diario asciende hasta un 94,5% en el caso de andaluces con edades comprendidas entre los 16 y los 34 años.
El tiempo medio diario que permanece la población andaluza viendo la televisión es de 2 horas y 58 minutos. El uso medio de internet es mayor: 3 horas y 23 minutos, lo que supone una diferencia en el consumo diario de ambos medios de 25 minutos. Estos datos suponen una subida de 31 minutos en la televisión y de 9 en internet respecto al año 2019.
Riesgos y ventajas de internet
La mayor inquietud de los andaluces respecto al uso de internet es la vulneración de la privacidad de datos en el entorno virtual. Así, un 58,4% de los encuestados dice sentir preocupación por este asunto, seguido por la prevención a los timos y fraudes (39%) y el robo de datos personales y bancarios (35,6%). En menor proporción están aquellas personas que señalan estar preocupadas por la suplantación de personalidad (9,6%) y por los ataques y daños al sistema y equipos (5,1%).
Por el otro lado, el 70% de la población andaluza destaca que una de las mayores satisfacciones que proporciona internet es el poder acceder a la información de manera inmediata. Otras de las principales ventajas de internet es que fomenta la comunicación interpersonal y que permite el entretenimiento sin salir de casa, opciones elegidas por un 30% y un 28% de los encuestados. Un 18,5% cree que la mayor satisfacción es que facilita el trabajo en línea y un 9,6% opina que favorece la formación.
Regulación de contenidos
El Barómetro refleja igualmente que más de la tercera parte de la población andaluza considera, en mayor o menor grado, que los contenidos de los medios de comunicación audiovisual deben ser regulados. Un 95,9% de los encuestados opina que este control debe recaer en los padres, madres o tutores legales; un 19% entiende que deben ser las plataformas que administran y difunden los contenidos y las cadenas quienes deben responsabilizarse de ello y un 16,7% piensa que deben ser los organismos públicos quienes lo asuman.
La opción de otorgar a los progenitores y tutores legales el control de los contenidos ha ido ganando peso con el tiempo, siendo la elegida en mayor medida en los últimos cinco años y, de hecho, en esta nueva edición del BAA sube casi 3 puntos respecto a 2019.
En cuanto a la regulación concreta del uso de internet, que queda fuera del ámbito de actuación del CAA, el 83,8% de la población manifiesta estar a favor de que sea este organismo el encargado de llevar a cabo esta tarea de ordenación. Y sobre las funciones que la ciudadanía demanda del Consejo, el 85% de las personas encuestadas consideran que debería centrarse en señalar los contenidos inadecuados para los menores de edad; un 68,8% indica que ha de dedicar sus esfuerzos a la eliminación de aquellos mensajes que incitan al odio por raza, religión, etcétera y más de la mitad (56%) cree que debe regular los contenidos relacionados con juegos y apuestas en internet.