Desde el Consejo Audiovisual de Andalucía seguimos trabajando en el estudio e investigación de un fenómeno que sigue en auge, como es el consumo de pornografía por parte de los menores. Para ello hoy se ha mantenido una reunión telemática con el profesor Antonio Rial Boubeta, doctor en Psicología Social y profesor titular de la Universidad de Santiago de Compostela.
En su intervención el profesor Rial, ha expresado su agradecimiento al CAA , ya que “entiende, tanto como profesor y funcionario público, padre y ciudadano, que existe una responsabilidad social por la que las administraciones tienen la obligación de implicarse en la solución de un problema en el que quizás se esté haciendo dejación de funciones”. En ese sentido, se refiere al estudio llevado a cabo por su universidad en 2021 en colaboración con Unicef sobre el impacto de las Tecnologías en la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC).
En una reflexión que ha compartido, señala el acceso temprano, frecuente, intensivo y sin supervisión a las TRIC por parte de los menores quienes, de hecho, están construyendo su personalidad fundamentalmente en torno a eso, sin que en los núcleos familiar, escolar o institucional parezcan dar importancia a la trascendencia de este fenómeno. El profesor Rial entiende, por ello, que es necesaria una actitud no ya activa, sino pro activa, por parte de las administraciones, pues se trataría de un ejercicio de responsabilidad social para el que existe un amplio respaldo científico. Así, por ejemplo, destaca conclusiones claras y alarmantes extraidas de la evidencia científica como que los menores expuestos a las TRIC (y particularmente a contenidos más problemáticos como la pornografía) presentan mayores tasas de depresión, de acoso escolar (tanto como acosadores o como víctimas), de agresiones sexuales o de trastornos en la aceptación del propio cuerpo, esto último particularmente notorio en las chicas
Dada la magnitud y la complejidad del problema, expone que es necesario un plan de actuación coherente por parte de la administración que implique también a las familias, al sistema educativo y a aquellas instancias que se consideren necesarias. Dicho plan debe basarse, como se ha dicho, en la evidencia científica, y llevarse a cabo de forma cuidadosa, sin sensacionalismo, sin demonizar ni culpar a nadie, y mucho menos a los menores, que son personas vulnerables expuestas, sin herramientas suficientes a la tremenda influencia de las TRIC. Por todo esto, el profesor Rial vuelve a ponderar la iniciativa del CAA sobre pornografía y protección de los menores, que ya conocía por otras fuentes y que está teniendo repercusión entre las organismos y organizaciones preocupadas por estas materias.
Consulta el estudio sobre el impacto de la tecnología en la adolescencia