La violencia de género fue el tercer tema en los informativos de las televisiones andaluzas en 2010, por detrás de la crisis y las medidas de ajuste

Las noticias relacionadas con la violencia de género ocuparon gran parte de los programas informativos emitidos por las televisiones andaluzas durante 2010, hasta situarse en el tercer tema tratado por detrás de las noticias relacionadas con la crisis económica y las medidas de ajuste encaminadas a paliar dicha crisis, según se desprende del Informe sobre la Presencia de la Violencia de Género en los informativos de las televisiones públicas andaluzas realizado por el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA).

Para la elaboración de este trabajo, el CAA ha analizado los informativos emitidos por los dos canales de la RTVA (Canal Sur TV y Canal Sur 2), los informativos regionales de la desconexión para Andalucía de TVE, así como los de diez televisiones municipales (Giralda Digital TV, Huelva TV, Interalmería, Onda Algeciras, Onda Azul (operador local de Málaga), Onda Cádiz, Onda Jaén, Onda jerez, Telemotril y TG7 (la televisión municipal de Granada).

Los resultados del informe revelan que las noticias relacionadas con la violencia de género aparecen además como primera o segunda noticia de portada el doble de veces que el resto de informaciones, lo que da cuenta de la gran relevancia que los medios de comunicación conceden a esta lacra social y constata su enorme contribución a la sensibilización de la opinión pública.

Al analizar los actores con tiempo de voz que protagonizan dichas noticias, se detecta una abrumadora mayoría de voces femeninas: dos de cada tres intervenciones a cámara son de mujeres. Otra característica común en las noticias relacionadas con el maltrato machista emitidas por los operadores analizados consiste en el predominio de portavoces o representantes institucionales, que supusieron dos de cada tres tiempos de palabra.

En concreto, si se analiza el rol de los actores que intervienen oralmente en las noticias estudiadas, el 20,97% de los testimonios emitidos por todos los operadores pertenecen a representantes del Gobierno andaluz, el 18,18% del tiempo de palabra estuvo protagonizado por actores ocasionales, el 12,58% fue para actores pertenecientes a gobiernos de ayuntamientos andaluces y el 11,39% para representantes del Gobierno central. Las declaraciones de las personas expertas se posicionaron en séptimo lugar (5,83%) por detrás de las organizaciones y asociaciones contra la violencia de género (6,99%).

Este orden varía si se toman por separado los resultados de los operadores. Así, en la desconexión andaluza de TVE, las opiniones o testimonios de los expertos constituyen el cuarto grupo por importancia, con el 8,87% del tiempo de voz total, la misma posición que en los informativos de los dos canales de la RTVA (6,79%).
La presidenta del CAA, Emelina Fernández Soriano, recomendó aumentar las voces de las personas expertas en el tratamiento de la violencia de género en las noticias, ya que estos testimonios cualificados “ayudan a comprender mejor la información y también posibilitan que las mujeres en esta situación puedan identificar mejor lo que les sucede y conocer los mecanismos públicos a su alcance que existen para salir de la situación”.

 “No se puede acudir al vecino o al amigo”, destacó la presidenta del CAA, quien reclamó “dejar a un lado el espectáculo y el morbo” evitando dar pábulo a testimonios de actores ocasionales que no aportan datos para comprender la noticia y sí añaden morbo al hecho luctuoso.

El predominio de representantes institucionales en los tiempos de voz indica un marcado carácter institucional de la información relacionada con la violencia de género. A esta característica se añade el hecho de que los asesinatos de mujeres –según los datos recabados por el Centro Reina Sofía en 2010- no coinciden en el calendario con los momentos de mayor número de informaciones sobre violencia de género emitidas en los informativos analizados.

Las noticias sobre violencia de género aumentan considerablemente en los meses de marzo –el día 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora- y alcanza sus cotas más altas en el mes de noviembre, en el que se emiten una de cada cuatro noticias sobre este asunto, pues el 25 de ese mes se celebra el Día Internacional Contra la Violencia de Género.

“Lo malo no es que haya muchas noticias sobre violencia de género, lo malo es que sucedan casos de violencia de género”, recalcó Emelina Fernández, quien alabó la contribución de los medios de comunicación a que éste haya dejado de ser un asunto del ámbito privado para convertirse en una preocupación pública de primer orden. Ahora, dijo la presidenta del CAA, “es preciso que los medios den un paso más y apuesten por no descuidar la calidad de estas informaciones”. Fernández también extendió esta reflexión al tratamiento que se hace de los asesinatos machistas en otro tipo de programas, como son los híbridos entre el informativo y el magazine.

Pautas para informar sobre malos tratos
El tratamiento de la violencia de género en los medios de comunicación audiovisual es un asunto de máxima importancia para el CAA, que ha advertido sobre la banalización de este tipo de comportamientos hacia las mujeres en determinados contenidos televisivos, como algunas telenovelas emitidas en horario de sobremesa, es decir, en horario infantil.

En 2009 el Consejo realizó un informe mediante una encuesta remitida a los medios de comunicación en la que se preguntaba por la aplicación de códigos de autorregulación o de determinadas pautas a la hora de informar sobre casos de violencia de género. Esta encuesta reveló que el 80% de las radios y televisiones de Andalucía no disponían de códigos de autorregulación.

Una circunstancia que, como ha recordado el CAA, contraviene la Ley 13/2007, de Medidas de prevención y Protección Integral contra la Violencia de Género de Andalucía, cuyo artículo 19 emplaza a los medios de comunicación (públicos y privados) a promover la elaboración de mecanismos de autorregulación que garanticen la difusión de las informaciones relativas a violencia de género, de acuerdo a los principios de la ética periodística, y huyendo de la revelación de datos o testimonios morbosos que no aporten ningún dato imprescindible para comprender la noticia.