Solo en los primeros cinco meses de este año habían sido asesinadas 19 mujeres en España y ninguna de ellas había presentado denuncia por maltrato. Este dato y las conclusiones de diferentes estudios sobre la percepción de los jóvenes sobre la violencia de género evidencian la dimensión de este problema social y la necesidad de no bajar la guardia para combatirlo.
Los medios de comunicación desempeñan una función esencial en este sentido y desde el CAA se considera que el derecho y la libertad de información son compatibles con el compromiso de los periodistas y de los medios para luchar contra esta lacra social y defender a las víctimas.
Así, el CAA reitera a los medios de comunicación audiovisuales la necesidad de que se doten de códigos de autorregulación o corregulación a la hora de informar o abordar casos de violencia de género. El Consejo ha constatado que aunque la televisión y la radio informan puntualmente sobre estos casos, las noticias no cumplen siempre dos requisitos básicos: proteger a las víctimas, por un lado, y rigor en la obtención y tratamiento de los datos, por otro.
El CAA pide a los medios de comunicación que asuman que la difusión de testimonios de vecinos de la víctima o del maltratador, así como la publicación de datos sobre la vida privada de las personas implicadas pueden percibirse como un elemento atenuante o justificante que oculta la verdadera causa y dimensión de la agresión hacia la mujer.
Ya en 2010, el CAA comprobó que en las noticias sobre violencia de género emitidas por las televisiones públicas andaluzas, los denominados “actores ocasionales” (vecinos de los implicados, familiares o testigos) adquieren un protagonismo excesivo, con el 18% de tiempo de voz, sólo por detrás de los representantes institucionales del Gobierno andaluz, mientras que los expertos en la materia acapararon el 5,83% de las declaraciones a cámara, el séptimo lugar, detrás de alcaldes, concejales o ministros.
Y así consta en las percepciones de la ciudadanía, según el Barómetro Audiovisual de Andalucía de ese año, en el que la mayoría de los encuestados (70%) consideró que el sensacionalismo es uno de los rasgos predominantes en las informaciones sobre violencia de género.
Por ello, el CAA solicita a los medios de comunicación que difundan información de servicio sobre los recursos disponibles para las víctimas de la violencia machista acompañando a las noticias sobre este tipo de hechos o en los programas que traten esta realidad. También recomienda la emisión de programas que contribuyan a la sensibilización y formación. En este sentido, el Consejo apuesta además por la realización de programas audiovisuales de formación destinados al público juvenil con el fin de promover el valor de la igualdad y prevenir el maltrato hacia las mujeres.
En 2011 se comprobó que este tipo de contenidos, relativos a la sensibilización y concienciación ante la violencia machista se concentran en los días 8 de marzo y 25 de noviembre, en los que se celebra el Día de la Mujer trabajadora y el Día Internacional Contra la Violencia de Género, respectivamente.
Otra de las medidas recogidas en esta decisión apela a las televisiones y radios públicas para que difundan acciones de publicidad específicas para la prevención y erradicación de la violencia de género.