La ocupación del espacio radioeléctrico por canales de televisión que emiten sin licencia es un problema que no ha resuelto la reordenación y regulación del sector emprendida en 2010 para implantar la televisión digital terrestre (TDT). El Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) ha expresado reiteradamente su preocupación sobre las consecuencias de la proliferación de canales ilegales en una doble vertiente: su incidencia en una industria económica y socialmente muy importante, que ha sufrido una notable pérdida de ingresos, y la imposibilidad de actuar frente a la emisión de contenidos que infringen la legislación audiovisual.