La cobertura que las principales televisiones hicieron del rescate del niño Julen de un pozo de Totalán (Málaga) el pasado enero, acaparó el 14% de todo el tiempo de sus emisiones durante las dos semanas que duraron las tareas. Entre el 13 y el 27 de enero TVE1, Canal Sur, Cuatro, La Sexta, Antena3 y Telecinco dedicaron a este asunto 228 horas de las 1.631 horas de emisiones totales de estos canales, según revela un informe sobre la cobertura de este caso realizado por el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA). La última hora del rescate no sólo se abordó en los informativos y magacines, sino también en contenidos de entretenimiento como programas de cocina, concursos o series a través de ventanas con imágenes y titulares sobre el dispositivo.
El informe del CAA analiza el tratamiento informativo de este suceso por estas seis televisiones desde un punto de vista cuantitativo y cualitativo, aborda también el seguimiento en radio e incorpora las conclusiones más destacadas de una reunión de trabajo mantenida en febrero en el Consejo con periodistas especializados en crónica de sucesos, responsables de comunicación de los organismos oficiales implicados en este caso y representantes de asociaciones profesionales como la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), el Colegio de Periodistas de Andalucía o la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC).
El análisis cuantitativo abarca más de 1.630 horas de programación emitida entre el 13 de enero, cuando el niño de dos años cayó al pozo, hasta el 27 -fecha de su entierro tras ser finalmente rescatado en la madrugada del 26 de enero-. Para el análisis cualitativo, el Consejo ha seleccionado 15 programas y 15 noticiarios emitidos en tres días relevantes: el 14 y 17 de enero, cuando se sembraron dudas sobre la posibilidad de que el menor estuviera en el pozo, y el 24, uno de los últimos días de construcción del túnel necesario para que los equipos de rescate pudiesen acceder hasta el menor, y coincidiendo con el comunicado que difundió la Guardia Civil para desmentir bulos y calumnias que se hicieron virales en las redes sociales.
Respecto del informe cualitativo, destacan los resultados del Telecinco, que fue con diferencia el canal que más horas dedicó a abordar este asunto de forma trasversal en su programación. Más de un 21% de todas sus emisiones en las dos semanas que duraron las tareas para sacar al pequeño del pozo. Le siguen a cierta distancia Canal Sur TV (15,4%), Antena3 (12,7%), La Sexta (11,7%) y La1 (9,6%).
Jornadas con dos tercios de programación dedicada al caso
Hubo asimismo tres días en los que se produjo un pico informativo ante la inminencia del rescate -el 24, 25 y 26 de enero- en los que todos los canales analizados intensificaron la cobertura. En el caso de Telecinco, más de 13 horas el día 25 y 11 horas el día 26, lo que supone el 65% y el 52,6% de su programación, respectivamente, y principalmente a través de contenido directo. También Canal Sur TV intensificó la cobertura del rescate en esos dos días, llegando a acaparar el 54,5% y el 62,8% de su programación, respectivamente, a través de información o de ventanas solapadas con la última hora en el resto de sus espacios.
Ese pico informativo fue también secundado desde La1, con casi nueve horas de información sobre el rescate de Julen el 26 de enero, el 37,3% de sus emisiones en esa jornada. Le siguió Antena3 (un tercio de sus emisiones los días 24 y 25 de enero bien de contenido directo o bien a través de ventanas solapadas en el resto de la programación). Y en último lugar La Sexta, que le dedicó un 30% de sus emisiones el 25 de enero a través de contenido directo y de ventanas solapadas.
La mayor parte de los contenidos relativos al dispositivo de rescate se ofrecieron en programas informativos en sus diferentes formatos -noticiarios, semanales o especiales- aunque destaca la atención que le prestaron los programas magacines y de entretenimiento, oscilando entre el 65% en Telecinco, único prestador de los estudiados que abordó el asunto principalmente a través de este formato híbrido entre la información y el entretenimiento, y el 23% de La 1.
En la reunión de trabajo convocada por el Consejo, los profesionales asistentes hicieron especial hincapié en que el tratamiento dado pudiera resultar excesivo y tal vez desproporcionado, pero sin reproducirse algunos de los graves errores registrados en la cobertura de otros sucesos. A ello, destacaron, contribuyó de forma decisiva la importante labor informativa de las instituciones implicadas. A juicio de los periodistas, esta labor contribuyó al rigor y la veracidad de la información que transmitieron los medios de comunicación y evitó la propagación de rumores, bulos y especulaciones.
Respecto del informe cualitativo, el CAA ha constatado que en general, se han preservado los derechos fundamentales del menor, si bien, se han encontrado imágenes de los padres captadas con teleobjetivos cuando aún no habían comparecido ante los medios. Dichas imágenes se repitieron de forma insistente en programas de Telecinco y Antena3 con el uso de marcas gráficas para acentuarlas. También se han detectado contenidos en los que los magacines matinales ponían en duda las conclusiones de la investigación oficial.
Recursos narrativos para mantener la tensión cuando no hay novedades
Otras prácticas detectadas dudosas desde el punto de vista de la deontología periodística son las entrevistas a familiares en momentos de gran vulnerabilidad, como una emitida en El Programa de Ana Rosa a la abuela del menor en la que la mujer se echa a llorar ante la cámara sin que se interrumpa la grabación. En general, los servicios técnicos del Consejo detallan numerosas prácticas para mantener una tensión pseudoinformativa cuando no se registran novedades y con la intención de mantener el dramatismo: utilización de música y efectos sonoros, conexiones en directo sin novedad informativa, reiteración de imágenes y entrevistas sin valor informativo.
Entre las conclusiones más preocupantes de este informe, se encuentra el contagio en los telenoticiarios de este tipo de prácticas y recursos narrativos que deterioran el rigor y la calidad de la información que se ofrece en favor del sensacionalismo. Una tendencia que fue denunciada hace un año por el CAA con motivo del estudio sobre el tratamiento mediático del caso Gabriel, en Almería. En este sentido, el CAA reitera que la información es un derecho y no puede convertirse en un instrumento al servicio del espectáculo en una búsqueda de audiencia y publicidad.
Otra de las evidencias del análisis consiste en que esta mala praxis periodística es más frecuente en aquellos prestadores o programas que más tiempo dedicaron al suceso. Por ello, y ante el papel que los programas híbridos entre el entretenimiento y la información, el Consejo considera especialmente necesario que estos formatos asuman las normas deontológicas que concilien el derecho y la libertad de informar con el deber de difundir siempre información veraz y rigurosa.