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“Nada pasa sin las personas pero nada permanece sin las instituciones” es la cita del diplomático francés, Jean Monnet con el que Leonardo Cervera, director del European Data Protection Supervisor (EDPS), comenzó su intervención expresando que “hoy unas personas han decidido hacer algo y denunciarlo y hay una institución que lo apoya”.
Las jornadas anuales del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA), han abordando el tema “La indefensión de los menores ante la pornografía en Internet”, un asunto de preocupación social que afecta principalmente a los menores de edad, por el fácil acceso que tienen a páginas webs de contenidos pornográficos. Han tenido lugar en el Parlamento de Andalucía, siendo inauguradas por el presidente del CAA, Domi del Postigo y del Parlamento, Jesús Aguirre, quien señaló que ”estamos hablando de adicciones a nuevas tecnologías, legales, sin sustancias, siendo este un apartado que nos preocupa mucho”.
El presidente del CAA, Domi del Postigo, apuntó que “hoy vengo representando a un órgano extraparlamentario e independiente, que no es nuevo, y que tiene entre sus deberes defender a la población más vulnerable de los posibles abusos que se cometan a través de los medios de comunicación, que en nuestra sociedad se traslada, a todo lo que se transmite fundamentalmente a través de Internet”.

Nadie aprende a conducir, conduciendo un coche de carreras
La catedrática de Psicología Evolutiva de la facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla, Carmen Moreno, pronunció esta idea comparativa y aludió, a que en la pornografía lo que prevalece es la ausencia de reflexión, combinada con una sociedad, donde el ritmo de vida es frenético. En la pornografía desaparece todo el componente afectivo y expresivo que necesitamos comunicar en las relaciones entre personas. El doctor y director del Centro Adcom, del Hospital Gregorio Marañón, Francisco Ferre, reflexionó sobre la edad media (10 años) con la que están accediendo los menores de hoy al uso del teléfono móvil, que según los últimos estudios, es la principal fuente del consumo del porno que utilizan los menores, ofreciéndoles un servicio 24/7 con acceso libre y gratuito, a unas edades tempranas y esto tendrá repercusiones en su desarrollo psicológico y afectivo.
Entorno hipersexualizado
Carmen Ruíz Repullo socióloga de la Universidad de Jaén, destacó cómo de hipersexualizado está nuestro entorno. Habló de la pornosocialización en la que viven nuestros adolescentes que han normalizado comportamientos como bailes eróticos y sensuales por parte de niñas de 5 años o cómo entienden que una opción de descanso puede ser visitar un puticlub virtual a través de un juego en el Meta verso. A las jóvenes se les está mostrando que su cuerpo, puede ser una fuente de ingresos con ausencia de esfuerzo, viéndolo a corto plazo más atractivo e interesante que el modelo que les ofrecen sus padres y profesores, que les hablan de estudiar, para obtener un trabajo con el que generen ingresos. El investigador y psicólogo de la Universidad de Santiago de Compostela, Antonio Rial Boubeta, reveló que según los últimos datos del estudio de Milano y Ballester de la Universidad de las Islas Baleares, el 90% de los encuestados confirman haber consumido pornografía alguna vez en su vida, aumentando el porcentaje en un 20% según el mismo estudio, en tan sólo 5 años. Por su parte la fiscal decana de Menores de Sevilla, Marta Valcarce, apuntó cómo vienen detectando en los menores de entre 14 y 17 años, el uso de un lenguaje cargado de términos sexualizados, con los que explican con decisión y al detalle, determinadas prácticas sexuales, lo que no se corresponde con el lenguaje que uno espera de un joven de hoy, donde desgraciadamente, en su mayoría, han perdido riqueza tanto en el uso como en la forma de expresarse. Esto se vincula directamente al frecuente consumo de material pornográfico y así se ha recogido en la última Memoria presentada por la Fiscalía General del Estado.
La pornografía no solamente está en las páginas pornográficas. Así lo denunció el socio fundador de Quántika14, Jorge Coronado, quién sostuvo que también contienen vídeos y fotos pornográficas las redes sociales. Afirmó que una práctica con la que los adolescentes están muy familiarizados y que se conoce como sexting, es utilizada para compartir material erótico y sexual de sí mismos, que de manera recurrente, termina publicándose en webs pornográficas.
El Derecho sólo no arregla el problema
El profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Valencia, Juan María Martínez Otero, expuso la importancia de buscar un modelo que equilibre los intereses constitucionales que están en juego, entre otros el que nos reúne bajo el título de estas jornadas, que es la protección de los menores, pero también la salud pública y la moral pública. Indica que actualmente en España sí existe normativa para proteger a los menores en Internet, lo que ocurre es que esa normativa no se está cumpliendo. Citó la Ley 34/2002 “Ley de Sociedad de los Servicios de la Información” normativa que se aplica a las páginas webs y plataformas digitales. Otra norma es la Ley 13/2022 “Ley General de Comunicación Audiovisual” que incluye a los servicios de intercambio de vídeos a través de plataformas, donde en su artículo 89.e) obliga a establecer sistemas de verificación de edad para los usuarios con respecto a los contenidos que puedan perjudicar el desarrollo de los menores, impidiéndoles el acceso a los contenidos audiovisuales más nocivos, como la violencia gratuita o la pornografía, de modo que quien no lo aplica está incumpliendo la ley.
El abogado y director del centro supervisor de protección de datos europeos, Leonardo Cervera, expresó sus felicitaciones por abordar el tema y convocar a expertos de diferentes áreas para hacerlo. Dió un paso adelante solicitando la actuación de los legisladores y los políticos. Propuso llegar a acuerdos con organismos estatales competentes que aporten soluciones tecnológicas que nos permitan proteger a los menores, en la misma línea que se establecen medidas para asegurar las compras y los pagos por vía digital.
Como apuntó el economista y profesor del máster de Ciberseguridad de la Universidad de Córdoba, Enrique Benítez, la pornografía en España es un modelo de negocio legal y permitido, que forma parte de una industria, consentida y muy lucrativa, de la que participan productoras de contenidos, distribuidoras, plataformas de Internet, buscadores, etc… y se pregunta qué tipo de responsabilidades les estamos exigiendo a estas empresas.

Las familias y los centros escolares de la mano
Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad INCIBE, Manuel Ransán animó a los padres a familiarizarse con las herramientas de control parental que blindan los contenidos inadecuados para los menores, que sin garantizar en su totalidad los bloqueos ayudan bastante en el filtro de la información final que reciben los usuarios. Hizo un llamamiento generalizado a que se denuncie todo aquello que se encuentre en la red, ya que el INCIBE cuenta con herramientas para actuar de forma directa. Alertó sobre el uso de las videoconsolas puesto que al estar conectadas en red, exponen a los menores a contactar con personas de otra ciudad, incluso de otro país, que resultan del todo extraños, con el riesgo añadido del anonimato.
La pregunta estrella que más hacen los padres es la edad adecuada para regalar un móvil a un menor. Así lo expuso la responsable de Comunicación y R.R.I.I. de Empantallados, Elena Martínez, quien defendió que no existe una edad idónea para esto, sino que depende de distintos factores como la madurez del niño, su entorno familiar y social, sus capacidades emocionales y sociales, asuntos que tan sólo sus padres conocen. La prevención es lo que defiende la asociación Empantallados, formada en origen por madres y padres preocupados por cómo las pantallas han invadido nuestros hogares y cómo los padres están recibiendo mucha carga de culpa, cuando en la mayoría de los casos su educación digital y sus conocimientos de las nuevas tecnologías son insuficientes para abordar las necesidades que la educación digital de los menores demanda.
Más educación, incluyendo la afectivo sexual
La relación del mal uso de las tecnologías y la salud mental es estrecha. Así lo explicó el responsable del Área Educativa y Derechos Digitales de Unicef, Ignacio Guadix, quién hizo alusión a los altos porcentajes de ansiedad y depresión en los adolescentes de hoy. Según el último estudio realizado por Unicef, es muy frecuente el abuso del teléfono móvil, tanto que el 60% de los jóvenes confirman que duermen con su dispositivo, quedándose conectados hasta altas horas de la madrugada, con las consecuencias que esto tiene para su descanso y su nivel de concentración, lo que repercute de manera directa en su rendimiento escolar. Como ya se habló en intervenciones anteriores, no se trata de demonizar las pantallas, pero sí de poner el empeño suficiente en ofrecer alfabetización digital, de manera que sean los propios jóvenes los que conozcan cuáles son las ventajas y cuáles los riesgos que ofrece Internet.
Por su parte el responsable del desarrollo tecnológico de la Junta de Andalucía, Antonio Segura, explicó la concienciación al respecto de la administración pública andaluza, ante esta sociedad puramente digital en la que crecen los menores y señaló que “para tener estrategia hay que tener mirada” de ahí que ellos centren sus esfuerzos en diseñar planes de alfabetización digital, más allá de dotar a los centros escolares de dispositivos tecnológicos. Una buena educación se basa en enseñar a dar un buen uso a los dispositivos digitales y no sólo habla de los alumnos, también hace hincapié en los profesores, que debido a una cuestión generacional, necesitan un apoyo extra en materias digitales para reducir la brecha que ellos perciben entre sus conocimientos y los de sus alumnos.
Pablo Manterola, psicólogo de la asociación Dale una Vuelta, referente nacional en la prevención de pornografía para menores, puso el acento en la gestión de las emociones. De cómo nuestros adolescentes hoy acuden a la pornografía en aquellos momentos en los que se sienten aburridos, ociosos y tristes. Muchos de ellos llegan al porno por accidente, y aseguró Manterola, que es fácil aumentar el consumo por días, sin que uno se vaya dando cuenta. Aconsejó a los padres y madres que construyan en sus hogares canales de comunicación basados en la confianza, para fomentar que los menores cuenten sus experiencias vividas en la red y así poder adelantarse en resolver conflictos. Alertó de que no pueden dejar que sea Google quien eduque sexualmente a sus hijos, deben aprovechar en casa las circunstancias normales de la vida en familia para hablar con ellos y transmitir conocimientos acerca de las emociones, los afectos, el amor, el sexo….dando oportunidad a que pregunten y cuenten lo que llevan dentro.

Por su parte el catedrático en Comunicación y Educación, Ignacio Aguaded, destacó la importancia del campo de la investigación que nos lleva a sacar conclusiones que se conviertan en propuestas. Se refirió a esta sociedad como un mundo de pantallas y eso nos define como sociedad, donde la comunicación ya no es uni o bidireccional sino que es multidireccional. Vivimos en un mundo de sobredosis informativa donde no siempre se genera información veraz, sino que más bien provoca lo contrario. Es por esto que debemos hacer hincapié en la alfabetización mediática que ayude a nuestros jóvenes a tener criterio propio y un espíritu crítico, que les haga saber elegir lo que más les conviene, conociendo las ventajas y los riesgos que ofrece Internet.
Por último y como cierre de las jornadas, Domi del Postigo agradeció la participación generosa de los expertos, la asistencia del público presente y online y animó a continuar trabajando de manera conjunta, expresando que esto empieza ahora…