El CAA reclama una reflexión sobre las consecuencias que sobre el desarrollo de los menores de edad puede tener una exposición a la publicidad televisiva diaria idéntica a la establecida para personas adultas, fomentando desde edades muy tempranas el consumismo, estereotipos y una adicción a las marcas y productos que se anuncian en televisión.
El informe realizado por el Consejo evidencia que los menores reciben a través de los canales temáticos infantiles un volumen de anuncios semejante al establecido para televisiones generalistas y temáticas dirigidas a adultos. En el volumen de publicidad analizada, el 87% se dedica a deportes y tiempo libre y el 4% a cultura, enseñanza y medios de comunicación.